Bullying Escolar: ¿Cómo prevenirlo?
Bullying escolar: ¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a las víctimas y parar a los agresores?
El bullying escolar puede abordarse desde los hogares y los padres tienen un rol trascendental para ayudar a las víctimas, parar a los agresores y detener un círculo vicioso de violencia, coinciden expertos.
El comportamiento de acoso o “bullying” se define como un desequilibrio de poder entre el perpetrador y la víctima, con incidentes repetitivos (o potencialmente repetitivos), según Stop Bullying, sitio web del gobierno de Estados Unidos especializado en la prevención y atención de esta conducta.
El mismo sitio pone el foco sobre las redes sociales, que han ampliado el rango de los efectos negativos del bullying hasta fuera de las aulas, ya que los niños y jóvenes sufren a través de la interacción con sus pares en estas plataformas.
Empero, los padres de familia juegan un papel primordial en la prevención del bullying, sobre todo para que las víctimas se sientan más acompañadas.
Esto se puede lograr dando las herramientas correctas a los niños para denunciar situaciones de acoso o bien para que conozcan como apoyar a las víctimas. Por ejemplo, se puede aconsejar a que si ellos son testigos de que otro estudiante es excluido, molestado, humillado, amenazado o herido físicamente, deben informar a un adulto.
Muchas veces los niños y jóvenes no se sentirán cómodos interviniendo para ayudar a una víctima en el momento por temor a represalias de un acosador; sin embargo, informar sobre el comportamiento y reprobarlo, puede tener un efecto poderoso y positivo.
Los niños y jóvenes también pueden servir de apoyo para sus compañeros hablando con ellos en privado después de un incidente de acoso. Frases de apoyo como: “Vi lo que sucedió y eso no estuvo bien” o “No es cierto lo que esa persona te dijo”, puede ayudar a que otro estudiante no se sienta mal y más bien se sienta valorado, afirman los expertos.
Por otra parte, en caso de que el menor sea el que sufre acoso, también debe conocer estas recomendaciones para enfrentar dichas situaciones. Es vital que denuncien este comportamiento a la escuela, incluso si solo se sienten cómodos haciéndolo de forma anónima.
Está probado que conocer exactamente qué van a decir o planificar la denuncia con anterioridad ayuda mucho a los niños y jóvenes a sentirse empoderados ante una situación de acoso.
Asimismo, los estudios muestran que las habilidades de afrontamiento que se enseñan en la terapia cognitiva conductual también pueden ayudar a niños y jóvenes a manejar los sentimientos abrumadores y hacerles frente de manera positiva. Incluso a veces puede ser necesaria la intervención de un experto en salud mental, si las herramientas antes mencionadas no surten efecto.
Los padres también deben de estar atentos si el hijo es un agresor, ya que la prevención del bullying escolar va en dos vías. Algunas señales de que un joven sea el posible agresor son las siguientes:
- Se meten en peleas físicas o verbales.
- Tienen amigos que intimidan a otros.
- Son cada vez más agresivos.
- Son enviados a la oficina del director con frecuencia.
- Tienen dinero extra inexplicable o pertenencias nuevas.
- Culpan a otros por sus problemas.
- No aceptan la responsabilidad de sus acciones.
- Son competitivos y se preocupan por su reputación o popularidad.
Si el niño o joven presenta alguna de estas conductas, es necesario que los padres inicien una conversación acerca de acoso escolar. Detectarlas a tiempo podría ser una oportunidad para obtener ayuda y prevenir el acoso futuro.
Por último, es importante seguir estos consejos para ayudar a prevenir el acoso:
- Ayude a los niños a entender el acoso: Explicarles qué es el acoso y cómo enfrentarlo de manera segura. Decirles a los niños que el acoso escolar es inaceptable. Asegurarse de que los niños sepan cómo recibir ayuda.
- Mantenga abiertas las líneas de comunicación: Hablar con los niños de forma regular y escucharlos. Hay que conocer a sus amigos, preguntarles sobre la escuela y comprender sus preocupaciones.
- Aliente a los niños a hacer lo que aman: Las actividades, intereses y pasatiempos especiales pueden estimular la confianza, ayudar a los niños a hacer amigos y protegerlos de situaciones de acoso.
- Dé el ejemplo de cómo tratar a otros con amabilidad y respeto.